"IDEAS PARA LOS NUEVOS PLANES DE DESARROLLO/CIUDADES POST PANDEMIA"
Reflexiones
Arq. Mauricio Rojas / Presidente SCA BC
Recuperar el diseño urbano; la construcción no debe seguir más como la extrusión del predio a predio, sin orden.
El diseño de la calle, sus proporciones, alturas, vegetación, impacto solar, aceras caminables y usos mixtos compatibles, la creación del espacio público; todo esto, requiere una normativa especial de barrio, una especie de “ajuste final de norma”, que integre a otra escala las piezas que componen una buena calle, plaza o parque. Labor que podrían desarrollar las curadurías urbanas, UNA ESPECIE DE FASE 2, o afinamiento contextual. Si cada una de ellas quedara por Alcaldía Menor, mejor, como debería ser y no todas, en la misma cuadra.
Deben estar preparadas en un extenso conocimiento de su propia Alcaldía Local. Velando por el diseño, no sólo por la norma, pues la norma no hace el diseño de la ciudad. Error. Si nos quedamos sólo en ello, por eso tenemos textos y textos hechos por abogados y pocos imaginarios sobre la ciudad deseada.
El diseño del espacio público debe ser integral, edificio+calle+edificio o edificio+plaza+edificio; debe verse como una totalidad, hay que romper o crear nuevas normas que permitan este trabajo a nivel de la escala de las personas, la escala humana hay que recuperarla para la vida, el trabajo y el ocio. Esta fórmula, además, garantiza el tener ciudades más seguras e incluyentes.
Las ciudades deben tener una morfología y tipologías adecuadas para el lugar: la geografía, el clima y su cultura ameritan soluciones no solo dignas, si no de calidad!. Aunque la arquitectura es universal hoy más que nunca debe tener un acento local. Porque su costo en tierra y producción es muy alto y durará mucho tiempo construida, hay que hacerla bien, en el tiempo debido y no mínimo, y con buena calidad, pagando honorarios adecuados y justos a los diseñadores.
La solución más eficiente para combatir la crisis climática y ambiental es plantar árboles en la ciudad. Crear alamedas, camellones y parques de toda escala repartidos equitativamente por la ciudad es la forma acertada y rápida. Una persona necesita de un árbol para tener 24 horas de oxígeno. Computar esto por el número de personas de ciudad y barrio y, comenzar a plantar. Estas acciones, bien pensadas, también sirven como corredores ecológicos para los animales, combaten las islas de calor, protegen del sol (cuando es necesario) y genera psicológicamente bienestar. Si se hace recuperando los ríos y sus bordes en la ciudad, serán estos, además, unos grandísimos activadores de vida urbana como en los centros históricos de Europa con ríos.
Proponer en los proyectos el uso de tecnologías pasivas, más que las activas, la ventilación cruzada y su renovación de oxígeno, la luz natural, la presencia de vegetación, las cubiertas que recogen agua lluvia y que se re-usan en el edificio no mezclándose con las aguas negras saliendo de los mismos, el consumo de materiales locales y la participación de actores de la cadena de la CONSTRUCCION Y DISEÑO regionales, aseguran un proyecto amigable con la comunidad, el cual debe participar armoniosamente del diseño de la ciudad/barrio. CREAR COMUNIDAD.
Ciudades y barrios no solo sostenibles, barrios que se regeneran y proponen su propia vida, su ADN especial.
Finalmente, si tomamos del total de vías y dejamos la mitad peatonales o para bicicletas, una sí, otra no, una sí, otra no, en una gran trama, aliviaremos el transporte y bajaremos la contaminación. Para el uso de descargue o acceso a los predios, se trabaja en un diseño de calle lenta y activa que inmediatamente disminuye la velocidad (Ej. Madrid centro).
También en Madrid el gobierno está construyendo en sitios estratégicos, vivienda para alquiler. Es claro que en las grandes ciudades el costo de la tierra es muy elevado y difícil para todos con casa propia, lejana y perdida además, hay que darle servicios y habilitar suelo urbano; será mito urbano la vivienda propia en la gran urbe?
Del lado de la post pandemia
No más bloques gigantes de nada, más barrio, menos centros comerciales. Balance entre transporte masivo y otros medios, menos contaminantes y más apropiados para la salud física y mental.
Se necesita repartir mejor los usos en la ciudad y liberar el sistema normativo (claro bien medido) para no tener que recorrer grandes distancias para el trabajo. Igual que el desmonte de los estratos en el país.
Ciudades multi céntricas, descentralizar la ciudad, empezando por las opciones que permiten hoy en día el teletrabajo y la atención electrónica.
En las viviendas, fomentar la lógica de vivencia por el clima y cultura, y no todas la viviendas por igual en todo el país. La construcción de la vivienda debe estar acompañada de parques, de equipamientos urbanos y de posibilidades de edificios para el trabajo y los oficios (no son edificios de oficinas) es una nueva tipología trabajo/comercial = vida de calle. EDIFICIOS DE USOS MIXTOS.
La vivienda al interior debe ser flexible y dinámica no solo en planta si no el corte, los muebles, muros, deben poderse transformar en espacios diferentes, las terrazas, jardines, las circulaciones deben crear espacios confortables, amigables e interesantes para la vida en familia.
El reciclaje de los centros de las ciudades, con su patrimonio y riqueza, debe activarse de inmediato con ayuda del gobierno local permitiendo participaciones activas y colectivas e inteligentes para lograr más vivienda, usos múltiples y proyectos contemporáneos y amigables, que den repuebles con vida activa 24/7 a los centros vacíos y perdidos.
“Si perdemos la identidad, lo perdemos todo.
Seremos entes vaciados, sin memoria ni lugar, sin historias de abuelos y mitos.
Seremos como aquellos, parte de todo, pero parte de nada.
No seremos amigos de los árboles y plantas, de los pájaros y los búhos.
Perderemos la montaña, el aire y el río, no sabremos si es de día o de noche.
Entes abstractos, perdidos en una misma y eterna niebla.”